Sana tu microbioma
Secretos de tu intestino y cómo sanar tu microbioma
Tu sistema digestivo es mucho más que un “tubo” para digerir comida. Es el hogar de trillones de bacterias que forman tu microbioma intestinal, un ecosistema vivo que regula tu inmunidad, tus hormonas, tu estado de ánimo… ¡y hasta tu claridad mental!
¿Sabías que…?
Más del 80% de tu sistema inmune se encuentra en el intestino.
La mayoría de la serotonina (la hormona de la felicidad) se produce en tu intestino, no en tu cerebro.
Tu microbioma se ve afectado directamente por lo que comes, cómo duermes, tu nivel de estrés y hasta tus emociones.
¿Cómo restaurar tu microbioma intestinal?
Muchos expertos recomiendan seguir el método de las 5R:
Remove (Eliminar): azúcares, alimentos ultraprocesados, gluten y químicos.
Replace (Reemplazar): con enzimas digestivas, fibra, y nutrientes que apoyen la digestión.
Reinoculate (Reinocular): reintroduce bacterias buenas con prebióticos y probióticos naturales.
Repair (Reparar): apoya la mucosa intestinal con omega-3, glutamina y alimentos curativos.
Rebalance (Reequilibrar): gestiona el estrés, duerme bien y respira profundamente.
¿Por qué una alimentación basada en plantas ayuda tanto?
Una dieta rica en alimentos plant-based, integrales y variados es una de las formas más efectivas de sanar el intestino:
Prebióticos naturales: las fibras de frutas, verduras, legumbres y granos integrales alimentan tus bacterias buenas.
Diversidad microbiana: cuantos más tipos de plantas comes (mínimo 30 diferentes por semana), más diverso y fuerte es tu microbioma.
Menos inflamación: los fitonutrientes, polifenoles y antioxidantes de los alimentos vegetales ayudan a reducir la inflamación y a fortalecer la barrera intestinal.
Tips prácticos para sanar tu intestino naturalmente:
Come al menos 45 tipos diferentes de plantas por semana (Mira nuestro proyecto 45 Plantas)
Incluye alimentos fermentados vivos: kimchi, kéfir, kombucha, chucrut sin pasteurizar.
Evita el azúcar refinado, edulcorantes artificiales y productos ultraprocesados.
Duerme bien, gestiona el estrés y muévete: el estilo de vida también nutre tu microbioma.
Conclusión: cuando cuidas tu intestino, cuidas todo tu ser
Sanar tu microbioma no solo mejora la digestión — también fortalece tu sistema inmune, equilibra tus emociones y te da una energía vital auténtica que viene de adentro hacia afuera.
¿Cuál es la diferencia entre prebióticos, probióticos naturales y probióticos en cápsulas?
Prebióticos
Son fibras vegetales especiales que alimentan a tus bacterias buenas ya presentes en el intestino.
No contienen bacterias vivas, pero son esenciales para que el microbioma se mantenga fuerte y diverso.
Ejemplos: plátano verde, cebolla, ajo, puerro, espárragos, alcachofa, avena, semillas de lino.
Probióticos naturales (fermentados)
Son alimentos que contienen bacterias vivas y activas que ayudan a reponer y equilibrar tu flora intestinal.
Ejemplos: kéfir, yogur natural con cultivos vivos, kimchi, chucrut, kombucha, miso.
Ventaja: vienen con enzimas, nutrientes y bacterias vivas en su entorno natural.
Requieren refrigeración y deben estar sin pasteurizar para que realmente funcionen.
Probióticos en cápsulas o pastillas
Son suplementos concentrados con cepas específicas de bacterias buenas.
Su objetivo es repoblar tu intestino con bacterias beneficiosas.
Muy pronto en nuestra tienda encontrarás una línea fermentada diseñada para restaurar tu microbioma.
Nuestra línea de reparación intestinal viene acompañada de los probióticos adecuados. No todos los probióticos son beneficiosos para el sistema digestivo: tomar ciertos tipos puede causar una sobrepoblación de bacterias no deseadas, lo cual puede debilitar tu sistema inmune, generar inflamación de bajo grado y causar molestias digestivas.
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